28.1.10

Un ejemplo a seguir

En este momento que se habla de las energías limpias y la desaparición del petróleo como fuente de combustible por ser altamente contaminante, en Latinoamérica ya se ven claros ejemplos de esta tendencia.

Hace unos días el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, inauguró una planta termoeléctrica que puede funcionar con etanol, el combustible fabricado a partir de la caña de azúcar.

La planta, ubicada en la ciudad de Juiz de Fora, en Minas Gerais, cuenta con la primera turbina del mundo capaz de utilizar tanto gas natural como etanol como combustible, que fue desarrollada por técnicos de la empresa petrolera brasileña Petrobras y la norteamericana General Electric (GE).

Lula da Silva destacó que Brasil es autosuficiente en alcohol combustible y cuenta con tierra, tecnología y condiciones para producir mucho más etanol, que generará empleo más humano en el campo brasileño.

Por su parte, el Ministro de Minas y Energía de Brasil señaló que se trata del paso inicial de una larga jornada rumbo a la generación de energía limpia que evite la contaminación de la atmósfera y la emisión de gases tóxicos.

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