15.4.10

Sobre Turismo Sustentable

Dos palabras que se han vuelto clave en el desarrollo de un destino. Dos palabras que demuestran si un destino está entendiendo y ha madurado sobre cuánto implica un crecimiento mediante el turismo. Dos palabras que merecen el inmenso crédito de atraer credibilidad y responsabilidad social en un sector que es visto como fascinante y hedonista pero que potencialmente puede dañar al ambiente y la cultura de las comunidades en los destinos donde se desarrolla.

El término "turismo sustentable” es usado tanto, hoy en día, que se ha vuelto tristemente, un cliché o un slogan sin contenido. En la actualidad, las palabras “turismo sustentable” cuando las colocamos en un buscador como Google para hacer búsquedas sobre este tema, las referencias pueden pasar el millón y medio de resultados. Asimismo, los políticos y los periodistas cuando hablan o escriben sobre el sector turístico insertan fácilmente el adjetivo “sustentable” antes del término turismo ayudando, también, a su divulgación generalizada. De esta manera, pareciera que la importancia del concepto “sustentable” en el turismo se ha convertido en un término que se ha propagado indiscriminadamente. Con su omnipresencia su propósito semántico se ha perdido, se ha vuelto un concepto hueco inutilizando su significado original.  Lo mismo ocurre con sinónimos muy usados como el prefijo eco, o los términos verde o ecológico.

De manera que, antes de que aparezca el próximo termino de moda, o usar la terminología a modo de cliché para designar a la actividad turística, deberíamos hacer una pausa y pensar esas palabras más de cerca para entender lo que significan exactamente, y qué queremos decir cuando usamos el concepto de “turismo sustentable”.

Superficialmente, el turismo sustentable puede entenderse de manera simplista para referirse a la habilidad de un destino para hacer sostenible la demanda turística (Vgr: el interés de los viajeros, las llegadas y el gasto turístico) en el mercado turístico global, cada vez más competitivo, como un mecanismo para asegurar los ingresos generados por la actividad del turismo.

Pero si nosotros queremos ir un poco más allá de los simple titulares, e ir más al fondo del concepto, deberíamos evaluar cuál es el impacto generado por el turismo y por qué la palabra “sustentable” es tan importante.

El impacto global del turismo

Sabemos que el sector turístico es reconocido por su impacto económico y ha sido destacado por su importancia global en los viajeros y en muchos atractivos alrededor del mundo. De Bombay a Montenegro, de Munich a las Islas Maldivas, de Montreal a Sao Paulo, el turismo se ha convertido en una fuente importante de identidad cultural, ingresos, y de empleo para los destinos.

De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo de los Naciones Unidas el turismo genera más de 1 billón de dólares anuales y el 10 por ciento del empleo global. La OMT reconoce que el sector turismo atrae inversiones y ayuda al desarrollo de la infraestructura en los destinos.

Con una actividad que rinde todos estos beneficios es entendible por qué el sector genera siempre expectativas. Estos beneficios pueden haber tentando a los gobiernos a tener las puertas abiertas a las inversiones extranjera en el turismo, en muchos casos, en detrimento de otros sectores que tienen, tal vez, mayor importancia -por su impacto- en la población.

Pero, lo cierto es que el aumento en las llegadas de viajeros, bien sea por motivo de ocio o de negocio, a un destino, el turismo tiene un gran potencial para causar daño sobre los atractivos naturales o culturales de gran valor histórico o ambiental, así como en el sistema de valores de las comunidades locales. Por otro lado, es común que las grandes inversiones en infraestructura se hacen sin la debida precaución en el establecimiento de planes de re-inversión en el mantenimiento y renovación de los impactos críticos generados por la" ingeniería" constructiva en los destinos.

La exposición excesiva de atractivos naturales y espacios protegidos que causan deterioro en el ambiente y los ecosistemas únicos en los destinos constituyen impactos del turismo que han sido denunciados por organizaciones y movimientos ambientalistas.

El turismo no controlado trae consigo, también, la aceptación de códigos culturales y principios éticos vinculados con conceptos errados de competitividad de los destinos, creando una cultura de turismo local basada en la ganancia personal a corto plazo, desligada de la responsabilidad social de los inversionistas y de los trabajadores del sector, causando desestabilización en la contribución que el sector puede aportar a la economía y a la generación de empleos.

Los ajustes necesarios

De allí que con estos riesgos presentes, los gobiernos, las comunidades locales, ONG y las empresas privadas están comprendiendo la importancia de adoptar un acercamiento más consciente a la idea del crecimiento del turismo para que pueda asegurar el desarrollo de los destinos a largo plazo, conectados con las nociones de:

   1. PARTICIPACIÓN COMUNITARIA: respetando a las comunidades locales, tomando en cuenta el impacto del sector en el destino, tanto desde el punto de vista económico como social y ambiental.
   2. RESPONSABILIDAD SOCIAL: animando al crecimiento de un turismo social que sirva como estimulante, en cierto modo, al desarrollo de la economía local (agricultura, ganadería, pesca, etc.) para beneficio del destino en su conjunto: aumento del producto interno bruto, mejora de la calidad de vida de la comunidad local, educación, salud, etc.
   3. PATRIMONIO AMBIENTAL, HISTÓRICO Y CULTURAL: aumentando al máximo la oportunidad que ofrece el sector turismo hoy en día para concienciar a los visitantes y habitantes de los destinos sobre el valor de la historia, la cultura y el ambiente para lograr beneficios a largo plazo en el destino.

El turismo será finalmente sustentable si logramos que este tipo de reflexiones para hacer un acercamiento mensurable sobre el crecimiento y el desarrollo del sector turismo, se enfoque de manera directa para asegurar un sistema turístico nacional que salga continuamente fortalecido, aplicando los siguientes parámetros:


    * Convertir la sustentabilidad en el centro del destino, que permita competitiva y orgullosamente definir al destino como una marca y en una experiencia singular.
    * Generar ganancias y atraer inversiones del sector turismo que generen directamente e indirectamente ingresos y calidad de vida a la población local.
    * Integrar al turismo con los demás sectores de la economía local de manera que marchen juntos y evitar el establecimiento de lazos de dependencia o competitividad entre ellos.
    * Generar empleos de manera continua, y no estacional o temporalmente.
    * Crear entornos que resulten en ambientes de seguridad y estabilidad social en los destinos.
    * Proteger los ecosistemas naturales que caracterizan al destino, las cuencas y manantiales, el uso racional del agua y la energía, así como de la gestión de los desechos líquidos, sólidos y peligrosos.
    * Lograr niveles de equidad social y económica que le den sentido y valor a los destinos, económica y socialmente.
    * La incorporación de los conceptos de mantenimiento y re-inversión son fundamentales e importantes para lograr la viabilidad, credibilidad, autenticidad y productividad a largo plazo del sector turismo.

Los líderes del sector turístico tienen la responsabilidad de asegurar que la riqueza y asertividad del término sustentable no se convierta en un cliché en su aplicación.

Este Artículo es de: Nelson Prato Barbosa

Consultor de Turismo

Director Revista EXO2 Magazine

0414-3052504

Blog: www.exo2magazine.obolog.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario