Todos podemos ayudar a reducir la contaminación del agua de las playas. A continuación aparecen 10 actividades sencillas que usted puede realizar para mejorar el agua de nuestras playas.
1. Actúa responsablemente en la playa.
Recoge tu basura. Si llevas comida a la playa, no la deseches ahí y no alimentes a las aves u otros animales silvestres. Las gaviotas y otros animales se sienten atraídos hacia la basura y los desechos de comida que deja la gente, y alimentarlas solo las alienta a ser una presencia permanente. Los desechos de animales son una de las tres mayores fuentes de contaminación bacterial y pueden causar cierres de playas. Ayuda a convencer a los que administran tus playas a invertir en botes de basura seguros con tapas herméticas. Asegúrate que los niños que aún no saben ir al sanitario usen pañales hechos para nadar y calzones de plástico o una prenda externa similar bien ajustada. Se necesita una capa extra de protección además de un pañal para nadar que ayude a evitar que entren bacterias al agua.
2. Recoge el excremento de tu mascota.
No dejes desechos de tu mascota en el suelo ya que pueden contener bacterias dañinas y nutrientes exesivos que podrían terminar en los drenajes pluviales y finalmente contaminar el agua. Echalos al sanitario, mételos en una bolsa o busca receptáculos apropiados.
3. Conserva el agua.
Reduce la cantidad de agua que usas en casa. El agua extra desborda las plantas de tratamiento de aguas residuales y contribuye a los desbordamientos de aguas residuales sin tratar. No dejes correr el agua innecesariamente al lavarte los dientes, rasurarse o lavar platos. Instala un sanitario ahorrador de agua para economizar miles de galones al año. Instala aireadores en las llaves de agua y regaderas para disminuir en un 50% la cantidad de agua que usas y ahorrar energía reduciendo el uso de agua caliente. Usa una cubeta y esponja en lugar de la manguera cuando laves tu auto y ahorrarás más de 100 galones.
4. Dirige los escurrimientos hacia la tierra, no a la calle.
Ayuda a evitar que el agua de lluvia escurra de tu vivienda hacia las vías fluviales y los sistemas de drenaje locales. Desconecta los canales para la lluvia y desagües de tu hogar y dirígelos hacia las áreas con tierra, pasto o grava y no sobre pavimento, cemento u otras superficies duras. Infórmate sobre la forma de crear un jardín de lluvia o el uso de barriles para lluvia. Lava tu auto en el pasto, en lugar de hacerlo en la calle. Barre las calles y banquetas en lugar de regarlas con manguera.
5. No deseches sustancias al drenaje.
No deseches pintura, aceite, limpiadores fuertes y otros productos peligrosos por el drenaje ya que estos pueden llegar a cuerpos de agua cercanos. Contacta al departamento de salud, de obras públicas o de salud ambiental en tu localidad para información sobre los días y lugares de recolección de desechos peligrosos.
6. Manten los sistemas sépticos.
Si tu casa tiene tanque séptico, límpialo cada tres a cinco años. Con este mantenimiento prolongarás la vida del sistema y ayudarás a evitar la contaminación del agua subterránea y de las playas.
7. Cuida apropiadamente el pasto y el jardín.
Usa fertilizante natural como el compost en el jardín y disminuye a lo mínimo el uso de fertilizantes químicos, pesticidas y herbicidas. Siembra vegetación natural en tu jardín en lugar de pastos que requieren fertilizantes y herbicidas, para reducir la cantidad de escurrimientos y contaminación.
8. Los desechos en el mar y al navegar.
Desecha las aguas residuales de tu bote en las instalaciones sanitarias de la costa. No tires agua residual ni basura por la borda. Los desechos de embarcaciones descargados en las aguas de la costa pueden ser una causa importante de altas concentraciones de patógenos.
9. Apoya legislación local, estatal y federal que promueve la limpieza de las fuentes de contaminación.
Escribe a tus representantes y senadores, y hazle saber que apoyas las leyes estrictas para las playas y la mejor protección del agua. Dile a tu gobierno local que avance rápidamente soluciones a los desbordamientos de drenaje y aguas pluviales. Pídeles a los funcionarios públicos que monitoreen las playas y reduzcan la contaminación por escurrimientos.
10. Infórmate sobre la calidad del agua en las playas locales y elije con cuidado las playas que visites.
Visita nuestra pagina web para ver la Guía para encontrar una playa limpia de NRDC, el Sitio Web de la EPA, Earth 911 o las autoridades de salud locales. Todos ellos tienen datos sobre las políticas de monitoreo de las playas y notificación, así como de cierres y advertencias sanitarias. Aquí hay algunas preguntas que les debes hacer:
1. ¿Cuáles son las fuentes de contaminación que afectan las aguas donde nado?
2. ¿Qué tipo de monitoreo de la calidad de agua se realiza en esas playas?
3. ¿Las playas siempre están cerradas cuando el monitoreo muestra que se rebasa la norma de contenido de bacterias?
4. ¿Cuál es el estado actual de esas aguas (están abiertas o cerradas) y qué señales de advertencia debo buscar?
Cuando sea posible, nade en las playas que de acuerdo a sus investigaciones tengan el agua más limpia o que sean cuidadosamente monitoreadas con estrictos procedimientos de cierres o advertencias sanitarias. Manténgase alejado de playas con tuberías de desagüÜe visibles y evite nadar en playas urbanas después de fuertes lluvias.
Tomado de la página en español del Natural Resources Defense Council
URL: http://www.nrdc.org/laondaverde/water/oceans/gcoastal.asp
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