13.9.10
Esta semana pendiente del Día de la Capa de Ozono y el Día Mundial de las Playas
Esta semana se celebran dos efemérides ambientales muy importantes. La primera de ellas es el Día Mundial de la Capa de Ozono, el 16 de septiembre y la segunda es el Día Mundial de las Playas, que arriba a su edición número 20 en el país el próximo sábado de la mano de Fudena.
De la primera fecha nos llamó mucho la atención de la información conseguida en Internet, que afirma que fue precisamente un venezolano quien elevó la propuesta de la creación de un día por este motivo. Dan el nombre de Erik Quiroga quien actuando como presidente del Club Amigos de la UNESCO de Venezuela, llevó la propuesta a través de la Cancillería al seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas, foro que luego de los debates y los apoyos, aprueba la fecha el 19 de diciembre de 1994 (Resolución 49/114). La mencionada resolución fue publicada el 23/01/95.
Es a partir del 16 de septiembre de 1995 cuando las Naciones Unidas comienzan a promover el “Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono”. Con el acuerdo, los países firmantes se comprometían a reducir la emisión de gases dañinos para la capa de ozono, que protege a la Tierra de las peligrosas radiaciones ultravioletas que es el fundamento principal de los gases efecto invernadero y el cambio climático.
Resulta que el ozono actúa como filtro, o escudo protector, de las radiaciones nocivas, y de alta energía, que llegan a la Tierra permitiendo que pasen otras como la ultravioleta de onda larga, que de esta forma llega a la superficie. Esta radiación ultravioleta es la que permite la vida en el planeta, ya que es la que permite que se realice la fotosíntesis del reino vegetal, que se encuentra en la base de la pirámide trófica.
Pero debido a la emisión de ciertos químicos como los clorofluorocarbonos (refrigerantes industriales, propelentes), y fungicidas de suelo (como el bromuro de metilo) esta importante capa protectora ha ido deteriorándose. En 1987 las naciones del mundo se ponen de acuerdo para evitar males mayores y firman el Protocolo de Montreal, un tratado internacional diseñado para proteger la capa de ozono reduciendo la producción y el consumo de numerosas sustancias se cree que son responsables por el agotamiento de la capa. Hoy en día se dice que incluso su deterioro se ha paralizado.
Un artículo sacado de Genciencia.com afirma que esto no es bueno. “La radiación extra que se ‘colaba’ por este agujero tenía un efecto muy significativo sobre las corrientes de aire en esta zona del planeta, que quedaba ‘blindada’ frente al calentamiento sufrido por el resto de la Tierra… Ahora la Antártida está tan expuesta al cambio climático como el resto del planeta, y se espera un aumento promedio de temperatura de 3 ºC en las próximas décadas, con un efecto colateral de importantes deshielos, como ha sucedido hace poco llegando a amenazar Nueva Zelanda”.
La conclusión no es la más alentadora: “Resulta una cruel ironía que el mayor éxito medioambiental del siglo XX, también aporte su granito de arena a la mayor catástrofe medioambiental del siglo XXI”.
Día Mundial de las playas
Este sábado 18 de septiembre probablemente muchas personas vayan a las playas de Margarita sobre todo por la extensión de las vacaciones escolares y evidentemente hay muchos visitantes en la isla. Es muy posible que muchos opten por disfrutar del día de sol y de alguno que otro aperitivo que incluye bolsas plásticas, botellas plásticas, servilletas, platicos, en fin, muchos desperdicios que lamentablemente van a dar a la arena del litoral.
Pero resulta que ese día precisamente es el que menos tenemos que tener una conducta como esa porque se trata del Día Mundial de las Playas, cuyo mejor regalo es cuidarlas. Ese día no pretendemos cambiarle la agenda a nadie, no único que si le pedimos es que no ensucien los balnearios y en la medida de sus posibilidades colaboren en algo con la recolección.
La actividad está coordinada en el estado por Asoplaya y a nivel nacional por Fudena. Es la jornada de recolección número 20, donde la participación de los voluntarios es clave, ya que son ellos quienes escudriñan cada rincón de las playas del país para poder llevar a cabo una completa labor de recolección.
Es lamentable conocer que en lugar de que en estos 20 años, como sería lógico pensar, la conciencia de las personas se pudo ir afinando y por ende encontrar menos desperdicios en los balnearios, pues la cosa como que va en “involución” y cada día más las playas del país se parecen más a vertederos de basura que a esos íconos que deberían ser un paraíso tropical.
Según los datos estadísticos, las playas de Venezuela se han convertido en depósitos de todo tipo de desperdicios: botellas, latas, escombros, anime, papel y gomaespuma, figuran entre los más comunes, sin dejar de lado la inmensa cantidad de colillas de cigarrillos y trozos de madera, acompañados de neveras, cocinas, sanitarios y hasta chatarra de carros.
Y como si fuera poco, muchas playas también son afectadas por la disposición directa de aguas servidas en sus orillas debido a la deficiente disposición de las aguas negras que persiste en el país. Esto hace que el problema, que como sabemos todos los años es más complicado, se haga más cuesta arriba solucionarlo, porque así saquemos la basura de la arena, la situación del saneamiento es un problema “de fondo”.
Bueno pero lo peor que podemos hacer ese día es quedarnos cruzados de brazos y hacer nada. Hay que poner manos a la obra, sumar esfuerzos y darle un cariñito a las playas ese día. Para los que quieran ponerse en contacto con Asoplaya aquí le dejamos el número: 0414-7926382. También los pueden contactar a través del correo: asoplaya@gmail.com
CNP 9983
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