Con el hábito de reciclaje afortunadamente creciendo, luego se abre la necesidad de buscar formas productivas de utilizar este plástico reciclado, algo que no es siempre tan fácil. Pues en la Universidad de Valladolid han desarrollado una idea verdaderamente interesante: una minipresa modular para pequeños caudales, que ayuda a mejorar la calidad de los suelos. Una idea doblemente ecológica.
Todos nosotros cotidianamente hacemos nuestra labor de clasificar y desechar nuestros residuos de forma adecuada para que puedan ser reciclados. Esta misma acción, multiplicada por miles de personas, deja un saldo de toneladas y toneladas de plásticos para reciclar. Reciclarlo no es el fin del problema, puesto que los plásticos reciclados aún tienen un acotado aceptación en el mercado (especialmente por su “mal aspecto”) lo que se suma al hecho de que el coste para su reutilización es muy alto.
El desafío inicial de este equipo de ingenieros de la Universidad de Valladolid era generar un producto para dar salida al plástico reciclado. Pero además la minipresa modular que han desarrollado cumple la función de mejorar la calidad de los suelos. Las presas impiden que el agua fluya demasiado rápido y al contenerla logran que se infiltre en la superficie para mantener así una hidratación de los suelos. Y esto beneficia tanto a los recursos hídricos freáticos como a la capa vegetal.
Es decir un doble beneficio ecológico (que además es más simple y barato que otras alternativas vigentes). Enhorabuena para este desarrollo
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